Peñalta en el Museo de Geología de la UNAM

“No quepo de contento de que se haya inaugurado la exposición "El Alma de las Rocas" en el Museo de Geología de la UNAM.” - PEÑALTA

Video por Deos Fractal.

El Alma de las Rocas

La exposición El Alma de las Rocas del artista plástico Peñalta, fue inaugurada en el Museo de Geología de la UNAM, a las 19:30 horas del pasado miércoles 10 de octubre. 

Las vetas que vemos en las rocas cercenadas, son pinceladas de cientos, miles o quizá de millones de años, que a través del tiempo y bajo las condiciones termodinámicas cambiantes esencialmente; presión, temperatura y componente química, y bajo procesos de cristalización o recristalización, ha dejado la naturaleza insinuando historias y personajes. Peñalta logra completar con cada una de sus pinceladas, lo que para las personas no es visible con claridad, y logra descifrar el trabajo ancestral impreso en las rocas, liberando a los seres que ahí se encuentran, y estimulando la imaginación del espectador para continuar haciéndolo en función de sus propias historias.

Las placas pétreas serán ahora las antiquísimas pantallas a través de las cuales el ser humano podrá generar sus propias ficciones, y que, por cierto, no requerirán de ningún tipo de energía para funcionar. Será la oportunidad para sumergirse en las sugerencias y ritmos de la naturaleza, sustrayendo la realidad que le venga a cada espectador. Esas realidades que queremos y necesitamos creer.

A través de la imaginación se podrán representar esas cosas que nunca han sido vistas y de las que hablaba Filóstrato en su Vida de Apolonio de Tiana.

El geólogo Juan Carlos Cruz Ocampo del Instituto de Geología de la UNAM, ha realizado un estudio petrográfico sobre las rocas de las que provienen las imágenes sustraídas por Peñalta, con el objeto de lograr una exposición en la que el arte y la ciencia coexisten y se retroalimentan, siendo la materia de estudio la misma con diferentes perspectivas, logrando un equilibrio en la correlación.

La exposición El alma de las rocas aborda dos procesos cuyo destino final es la roca: el artístico y el científico. El primero, desde las sugerentes vetas que muestran las entrañas de la roca, con la obra de Peñalta; y el segundo, de manera simultánea, desde su composición y análisis científico realizado por el Ingeniero Cruz Ocampo.

Después de acudir a esta exposición, jamás se volverá a ver una roca de la misma forma en que antes se veía.

Desde sus inicios, el hombre ha tenido una atracción por los materiales pétreos y más aún, ha querido dejar vestigio sobre éstos,  muestra de ello, lo observamos en las diferentes formas de arte rupestre.

El Alma de las Rocas es una prueba más de la estrecha relación que guarda el ser humano con su entorno natural, y en especial, con el de las rocas; y de su afán por valerse de ellas y asirse a su viaje milenario a través del tiempo, dejando en ellas, desde sus mismos inicios, vestigios de su presencia.

Quien pensaba que la época de las cavernas pertenecía al pasado, puede estar equivocado. Basta acudir al más sofisticado y moderno edificio “inteligente” para constatar, con sus paredes de mármol, ónix y cuarcita, por mencionar sólo algunos ejemplos, que el ser humano necesita seguir viviendo en las cavernas rocosas, aún cuando éstas hayan tenido que llevarse al exterior, ya en sus edificaciones, con tal de seguir abrigándolo.